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Quito, 13 de abril de 2023

Fausto Segovia Baus

El nuevo papel del docente

Existen cuatro ejes fundamentales de un sistema educativo de avanzada, que todo maestro debe enfatizar: la calidad con equidad; la cobertura -con hincapié en la superación de las causas de la deserción escolar-; la gestión del currículo abierto y flexible, según las necesidades de aprendizaje de los estudiantes; y la gobernanza, en la que se inscribe la necesidad de construir una sociedad educadora.

La gobernanza -vocablo aparecido en 1990- es un término polisémico. En el ámbito educativo, la gobernanza es un concepto “estelar”, en el sentido que se refiere a la aplicación de los principios y objetivos rectores de la política educativa pública. Tiene varias implicaciones como diferentes son los escenarios o contextos.

Un aspecto relevante de la gobernanza reivindica la relación entre el Estado y la ciudadanía; es decir, a través de las instituciones y los ciudadanos. En el caso de la educación, la figura de gobernanza permite no solo la colaboración de los padres de familia, los docentes y los estudiantes, sino la participación activa de otros agentes y componentes imbricados a la salud y nutrición, la familia, la seguridad, la cultura, el ambiente, las tecnologías y el empleo.

El nuevo docente -dentro de este paradigma- será un actor y no un espectador, que vive, siente y actúa con la comunidad de aprendizaje, antes que como un mero transmisor de informaciones. Está decidido a construir una sociedad educadora, porque ejerce liderazgos sociales que van más allá del “didactismo”.

El perfil del neo docente necesita competencias investigativas, unidas a las pedagógicas, psicológicas y sociales; experticias en el diseño y desarrollo de procesos de descentralización y autonomía escolar; evaluación de desempeño, rendición de cuentas, así como la búsqueda de nuevos métodos y sistemas aliados a la neuro educación, las tecnologías y la educación artística que superen las debilidades actuales del sistema educativo, con pensamiento crítico, plural, ética civil y responsabilidad social.

¡El papel del docente debe modificarse, porque sin cambio en la educación no habrá cambio social sostenible!  

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