Quito, 14 de febrero de 2023

 

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El aprendizaje digital ha dejado de ser una utopía. Con el advenimiento de las nuevas tecnologías, las condiciones de salubridad, sociales y políticas han planteado otras demandas a los sistemas educativos, pese a las barreras y predominio de las instituciones y formas tradicionales de enseñanza.

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Tres generaciones

Existen tres generaciones de la educación a distancia. La primera usaba el correo como mecanismo para llegar con los textos a los alumnos. Comenzaron a usarse las guías de estudio y la autoevaluación, que sustentaba la enseñanza programada. Nació la figura del tutor, encargado de resolver las consultas de los estudiantes. Era la época romántica de los cuarenta y los cincuenta.

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La segunda generación dio un salto cualitativo con la incorporación de la radio y la televisión en los años 60, pero siempre como apoyo a los textos. El texto fue ‘arropado’ de medios audiovisuales como las cintas de audio, las diapositivas y los videos. El tutor utiliza el teléfono, sistema que dura hasta nuestros días. El uso de las comunicaciones se diversifica en cuatro canales: el aula, el correo, el teléfono y las ondas, con centros de apoyo de tutores y materiales en regiones más próximas a los estudiantes.

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La tercera generación tiene sus raíces en los ordenadores personales y los avances de las telecomunicaciones, que permiten prever la recuperación de la comunicación con el profesor –casi equivalente a la clase presencial-, y se refuerza con sistemas masivos de almacenamiento de datos, que amplían y transforman el material didáctico que tiene acceso el estudiante.

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La integración de estas estrategias facilita la creación de redes telemáticas, que convierten la idea original de educación a distancia, de carácter conductista, en una educación centrada en el estudiante, de raíz constructivista. Nace entonces un tipo de educación a distancia ‘presencial’, con métodos avanzados de tele enseñanza asistida por ordenador y otros multimedia como el videotexto, CD y el Internet con sus aplicaciones. El aula queda así reconstruida en lo que se denomina en torno del alumno, centro de recursos o aula virtual.

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La educación digital

Ha sido definida como el proceso de formación autodirigido por el mismo estudiante, apoyado en un material instruccional elaborado en centros distantes del lugar del estudiante. Es considerada una modalidad de enseñanza/aprendizaje por medios impresos, mecánicos o electrónicos, que promueve un proceso de autoaprendizaje para obtener objetivos educacionales específicos, con una mayor cobertura geográfica que la de los sistemas tradicionales presenciales.

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La característica general de los estudios virtuales es la ‘no contigüidad’ entre profesores y estudiantes.

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También se  distinguen: la población estudiantil dispersa; el autoestudio, mediante sistemas de ‘aprender a aprender’ con apoyo tutorial especializado; las comunicaciones masivas y organizadas; el uso de los medios de comunicación; el estudio individualizado; el creciente uso de tecnologías; la tendencia a utilizar currículos flexibles, módulos y créditos; la industrialización de la enseñanza-aprendizaje, caracterizada por la producción masiva de materiales autoinstruccionales, y los costos decrecientes por estudiante.

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La escuela sin clases

Las razones de la fuerte expansión de la educación digital, en las naciones desarrolladas y en vías de desarrollo, se deben a los cambios dramáticos de la sociedad contemporánea, y en especial al proceso de construcción de sistemas de autogestión y cogestión relacionados con el empleo.

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A lo anterior se une la crisis general de la educación presencial -afectada a nivel global por la pandemia-, que no ha podido responder a la demanda creciente de la población que busca oportunidades de formación continua, y a las crisis internas de los países, que han impulsado a las personas a buscar nuevos referentes educativos para ampliar sus ingresos.

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La escuela sin clases ha surgido como una respuesta social a las necesidades esenciales,  que tienen que ver con el mejoramiento de la calidad de vida. La utilidad del saber, así como la visualización del conocimiento y los títulos universitarios constituyen ahora el mejor canal para acceder a niveles académicos más altos, a través de las plataformas virtuales.

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La era digital ha llegado, con más conectividad. La escuela ha ingresado a los hogares, por diferentes líneas y conexiones. Las familias, por ese motivo, deberán aprender a organizarse de otra manera para recibir al nuevo ‘maestro’ en el hogar.

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La educación a distancia en Ecuador

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La radio

Radio El Prado, en Riobamba, el 27 de febrero de 1925, fue la primera en el Ecuador. Radio París emitió su señal a mediados de 1926, en onda corta, para el área de Guayaquil y sus alrededores.

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Escuelas radiofónicas

Las Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador -ERPE- fueron fundadas en 1962, por Monseñor Leonidas Proaño, en Riobamba, orientadas a la promoción humana y social de la población indígena.

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Irfeyal

En 1974, Pedro Niño SJ fundó el Instituto Radiofónico Fe y Alegría para la formación integral de adultos con el sistema distancia-presencial, que combinó el trabajo con la educación popular permanente.

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Teleducación

El Modelo Experimental de Teleducación se aprobó el 24 de febrero de 2011, para jóvenes y adultos con rezago escolar. Su objetivo fue brindar una segunda oportunidad a más de un millón de personas.

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‘Escuela Zoom’

Zoom llegó a 300 millones de usuarios en 2022. Sustituyó a las clases presenciales en la pandemia. La ‘escuela Zoom’ nació y ya se observa una tendencia a la ‘fatiga’, por largas horas en reuniones virtuales.

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