Las micro revoluciones del aprendizaje en las aulas
Quito, 19 de junio de 2023
El mundo es un aula. Esta aseveración a muchas personas les parecerá incómoda, pero la realidad ha superado la imaginación. El modelo tradicional de escuela -que otrora fue el templo del aprendizaje- ha migrado, poco a poco, a las plataformas tecnológicas. El profesor clásico -formado en una universidad centrada en un currículo cerrado y escrito, ha sido superado por el currículo oculto y los aprendizajes invisibles. Su papel es diferente. La didáctica es una ahora una tecnociencia, de la mano de las neurociencias, la inteligencia artificial y la robótica, sin dejar de ser humanista.
Fundamentos
Algunos investigadores -entre ellos el pedagogo Paulo Freire, -, decían que el aula tradicional es una verdadera jaula, que impide a los niños pensar y aprender, donde quien “sabe” es el profesor (enseñante o depositante de informaciones), y el que “no sabe” es el estudiante (conocido como banco, sentado, literalmente, en una silla inmóvil), sujeto que tiene una alternativa: aprender sin entender y copiar. Su obra “Educación para la libertad” es un paradigma de la nueva pedagogía. Es que una educación que no libera es “castradora”, limitante y conductista: la letra con sangre entra, al estilo del modelo estímulo-respuesta-refuerzo (Pavlov-Skinner).
Si bien algo han mejorado, los cambios educativos no pasan de ser maquillajes -reformas del currículo, aumento y disminución de asignaturas (casi siempre en función de los requerimientos de los profesores y no de las necesidades de aprendizaje de los alumnos), nuevas mallas curriculares, y la calidad no supera los estándares de evaluación, PISA-D.
Micro revoluciones
Frente a las debilidades de los sistemas escolares, han surgido innovaciones desde las aulas antes que desde los escritorios de los burócratas. Algunas referencias están refrendadas por la academia, y otras por investigaciones particulares.
En esta perspectiva, dentro del proyecto ESCUELA ECUADOR 2030, se plantea una saga de experiencias educativas -que las denomino micro revoluciones del aprendizaje y la innovación-, a fin de que los docentes y la sociedad puedan superar progresivamente aquello que nos debilita, y construir una política pública educativa consistente.
En esta oportunidad he comenzado a trabajar un borrador de “Mapeo de la escuela transformadora”, desde la aula-jaula -que es una metáfora, como punto de partida simulado- hasta la comunidad comunicativa de aprendizaje (donde el amor, el juego, la alegría, el arte y la libertad convivan con la naturaleza), y que apunten hacia la innovación con las tecnologías.
¡Porque las hiper aulas desbancarán, progresivamente, -no queda duda- a las escuelas tradicionales, y porque se necesita una nueva pedagogía no solo solvente, sino unida a una alfabetización digital como política pública!
Los aportes más significativos provienen de varios autores: Aristóteles, Sócrates, Heráclito, Descartes, Montessori, Dewey, Freire, Pisctelli, Punset, Marina, Robinson, Mitra, Giroux, Piaget, Acaso, Ellsworth, Rancieri, Eco, Willis, Tonucci, Adorno, Apple, Bernstein, Bordiu, Foucault, Vygotsky, De Bono, Habermas, Goodman, Gramsci, Barthes, Bloom, Chomsky, Marcuse y Rogers, entre otros.
En los siguientes artículos se presentarán experiencias innovadoras, ancladas a las micro revoluciones.
Portafolio del docente
En esa línea de pensamiento, un portafolio del docente ecuatoriano es urgente construir para leer, aplicar y registrar las innovaciones -las micro revoluciones desde las aulas-. Se trata de una bitácora -como el de un capitán de un barco- que establece los parámetros para diseñar el fascinante viaje por el conocimiento, acompañado por los alumnos -por supuesto- y de las herramientas didácticas -antiguas y modernas-.
Estoy convencido que los verdaderos cambios educativos se realizan en las aulas -pero no en sus cuatro paredes, la pizarra, los pupitres y los cuadernos-, sino en el aula-mundo, en la comunidad de aprendizaje que integran la familia, la cultura, la historia, el barrio, los parques, los mercados, la ciudad, las empresas, las montañas, las flores, los árboles y los animales. Esto implica cambios de mentalidad de autoridades y docentes -nueva gobernanza-, porque las micro revoluciones -queramos o no- están en marcha; son transformaciones invisibles que cambian a las personas y a los grupos.
La esperanza está allí. Con profesores-lectores, críticos, proactivos y no solo reactivos; investigadores y no domesticadores. Micro revolucionarios en el pensar, sentir y actuar; transformadores de obra y no de palabra, con el ejemplo a flor de piel. En suma: ¡las micro revoluciones están, primero, en el propio docente!