Quito, 7 de abril del 2018
Redacción FIDAL
Un sueño cumplido: 10 años de Concurso de Excelencia Educativa
Rosalía Arteaga Serrano, hace 10 años hizo realidad el sueño de crear un concurso para premiar a los actores más importantes de formación en una sociedad, los maestros.
Quito, 10 de abril del 2018.- El objetivo del concurso es generar un mejoramiento cualitativo en la educación a través del reconocimiento al diseño, desarrollo y evaluación de proyectos educativos: innovaciones pedagógicas, curriculares o didácticas; investigaciones, publicaciones y otras actividades, que impliquen el esfuerzo, perseverancia y capacidad de los maestros.
El acontecimiento está dirigido a docentes de los niveles de educación inicial, básica y bachillerato. Este acoge a maestros de todo el Ecuador y desde hace 4 años a aquellos provenientes de distintas partes de Iberoamérica.
Los proyectos educativos son evaluados minuciosamente por un jurado nacional y otro internacional. En un inicio se seleccionan las mejores propuestas para que posteriormente puedan ser calificadas de forma más detallada, incluyendo visitas a planteles educativos.
Gracias a la acogida que el concurso ha tenido en el transcurso de los años, el próximo 25 de abril a las 18h00 en el Pabellón Simón Bolívar del Centro de Exposiciones Quito, se llevará a cabo la Ceremonia de Premiación del X Concurso Nacional y V Iberoamericano de Excelencia Educativa en la cual se conocerá al mejor profesor de Ecuador y al profesor de Iberoamérica quienes en conjunto recibirán $15.000 en premios además de viajes al exterior. Junto con ellos, serán reconocidos por su labor y aporte a la educación: Rosa Amelia Alvarado Roca de Ecuador, además de Ernesto Kahan de Israel y la maestra Noelia Garella.
Poder realizar un evento de esta categoría cada año, nos permite cumplir sueños, los nuestros como fundación, los de varias sociedades al entregar mejores pilares de educación y los de cada maestro al abrirle las puertas a nuevas oportunidades, ofrecer un espacio donde se escucha su voz y entregarles el protagonismo que merecen por su noble vocación.
