Foto: Óscar Subuyuj (Guatemala) recibió la estautilla Nöus durante la premiación del Segundo Concurso Latinoamericano de Excelencia Educativa.
Premio Nôus vs Mención de Honor
El próximo 13 de abril, Día del Maestro, Fidal premiará a los mejores docentes del Ecuador y de Latinoamérica.
Quito, 4 de abril de 2016
A lo largo de la historia, los premios y reconocimientos han formado parte de la existencia de las sociedades. El reconocimiento a sus líderes, a sus héroes, a quienes con su inteligencia y su esfuerzo hacen méritos para ser galardonados es una costumbre del hombre.
Así, el Concurso de Excelencia Educativa busca premiar a los docentes que se lo merecen. Los profesores generan proyectos con los que pretenden mejorar la calidad educativa. Pero, también es necesario que los educadores más distinguidos reciban un mejor reconocimiento. Después de medir el impacto pedagógico que cada proyecto tiene en los estudiantes, familias, comunidades e instituciones en general, se otorga uno de los dos tipos de galardones.
El primero, la Mención de Honor, es una muestra de trabajo constante del docente que consigue mejorar en buena medida la educación y que merece ser nombrado.
La tan ansiada estatuilla Nôus, en cambio, llega a las manos de quien ha alcanzado la excelencia al ejecutar un proyecto educativo que ha logrado ser factor de cambio en un aula, una escuela, una comunidad o en zonas geográficas enteras; o que por su trabajo incansable a lo largo de su carrera ha conseguido marcar positivamente el camino de niños, niñas y adolescentes.
El Premio Nôus se ha convertido en el referente de calidad educativa, sin embargo el hecho de presentarse con un proyecto y estar participando en el concurso ya convierte a los docentes en ganadores. Su participación demuestra que luchan por mejorar la calidad educativa y la calidad de vida de los latinoamericanos. Lo que es digno del reconocimiento de todos.
